Una manera NatureQ de ponerte fuerte... sin esteroides

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La importancia del descanso para conseguir un desarrollo muscular más rápido

Las personas que vamos al gimnasio, en la mayoría de los casos, lo hacemos para mejorar nuestro aspecto físico. Y también en la mayoría de los casos, esta mejora de la presencia física pasa por un aumento del volumen muscular y una reducción del nivel de grasa. Para conseguir esto, cuidamos la dieta, entrenamos con pesas, variamos periódicamente nuestras rutinas de entrenamiento para incidir en las diferentes zonas del músculo, nos preocupamos de ejecutar los ejercicios de forma correcta…, pero casi nunca atendemos a la importancia que el descanso tiene para conseguir el desarrollo muscular apropiado.

El descanso es esencial para lograr los resultados deseados por varias razones. Cuando un determinado grupo muscular está descansado y recuperado del ejercicio anterior, va a rendir mucho más y mucho mejor en el siguiente entrenamiento. Por eso, es necesario que la recuperación sea completa. Llegado este punto se hace interesante hablar de las conocidas “agujetas”, las cuales son una señal de que hemos trabajado adecuadamente, pero también es un síntoma de que ese grupo muscular necesita recuperarse.

Cuando ejercitamos un determinado grupo muscular en el gimnasio y lo sometemos a estrés, o incidimos sobre algunas zonas que no solemos trabajar de forma habitual, o lo entrenamos de diferente manera, o con más intensidad de la que estamos acostumbrados…, el músculo sufre micro-roturas de sus fibras que son las causantes de ese característico dolor que conocemos como agujetas. Una vez que se han producido esas micro-lesiones el músculo se tiene que reponer y reconstruir, y para ello es necesario el descanso.

Además, durante el descanso es cuando realmente el músculo genera nuevo tejido, nuevas fibras musculares, para reponer el daño causado por el entrenamiento. Esta regeneración de tejidos es la que se traduce en crecimiento o hipertrofia muscular. Es importante destacar que el músculo no crece durante el entrenamiento, sino durante el descanso.

Por todo lo anterior, es contraproducente entrenar un grupo muscular cuando tenemos agujetas en esa zona, ya que los músculos están dañados y no van a responder de forma óptima al entrenamiento. Hay que esperar el tiempo necesario hasta que los músculos dejen de doler.

Otro aspecto importante a considerar son los estiramientos. Para acelerar el proceso de recuperación se deben estirar los músculos del grupo trabajado nada más terminar el entrenamiento. Los estiramientos son fundamentales para aliviar las tensiones en la zona trabajada y para activar la circulación sanguínea, ayudando de esta manera a que los músculos reciban una mayor cantidad de oxígeno y de nutrientes necesarios para una mejor recuperación y un mayor rendimiento posterior.

Muchas personas, debido al ansia que tienen por ganar masa muscular, entrenan a diario en el gimnasio pensando que cuanto más entrenen más van a aumentar su masa muscular. Y en este asunto, como en tantos otros,
más es menos…

En NatureQ vamos a defender siempre el día de descanso a mitad de la semana en toda rutina de entrenamiento, además del habitual paréntesis del fin de semana. El descanso adecuado ni va a deteriorar el músculo, ni va provocar que se pierdan ni el tamaño ni la tonificación logradas hasta ese momento. Tanto el entrenamiento como el descanso tienen que estar compensados. Pasarse en alguno de los dos puntos es igual de perjudicial para el desarrollo de nuestros músculos.

Para rendir más en nuestros entrenamientos es esencial llegar al gimnasio con los músculos descansados, frescos y listos para afrontar una óptima sesión de entrenamiento.

Ten en cuenta que los grupos musculares que componen el tren superior: espalda, pecho, hombros y brazos, los trabajamos (de forma directa o indirecta) más de una vez a la semana. Por eso, no es recomendable trabajar de forma directa más de una vez a la semana cada grupo muscular; excepto en el caso de las piernas, que por sus características, a veces es recomendable entrenarlas dos veces por semana.

Cuando recomendamos ese día de descanso a mitad de la semana, no nos referimos necesariamente a un descanso total, sino a un descanso activo; es decir, que podemos dedicar ese día de descanso a hacer ejercicio cardiovascular o cualquier otra actividad en la que el trabajo muscular no sea excesivo.

En resumen, justo después del entrenamiento hay tres cosas que son esenciales para lograr el deseado desarrollo muscular:

Primero, estirar adecuadamente.

Segundo, tomar un reconstituyente batido de proteínas.

Tercero, descansar el tiempo necesario.

Y no olvides que el sobre-entrenamiento produce estancamiento en el desarrollo y en la fuerza.

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